Afiliación
Isabela, Puerto Rico
¿Es posible pensar demasiado en lo que se necesita para salvar una vida?
Esto es lo que sucedió: Hace unos minutos estaba enviando un mensaje de texto a Héctor, el responsable de Rescate Isabela en Puerto Rico, para comprarles un ordenador, cuando dejó de responder. Uno o dos minutos más tarde vi que salía una alerta a través de Beacon por una sobredosis, creada por Héctor desde su teléfono móvil. Unos 15 minutos después me envía estas fotos. Le llegó la noticia de que dos personas habían sufrido una sobredosis en las cercanías, así que envió una alerta a través de Beacon, y luego él y un par de voluntarios llegaron al lugar en cuestión de minutos, seguidos poco después por el OEM local. Una de las víctimas no tenía respiraciones, la otra tenía respiraciones superficiales. Entre los voluntarios de Rescate Isabela y OEM, administraron un total de 6 dosis de naloxona. Ambos pacientes fueron reanimados en la escena. Uno fue caminando al hospital; el otro, a casa.
Señoras y señores, vivimos en una nación que ya no tiene un problema de opioides: tenemos un problema de fentanilo. Este material está aquí, no va a desaparecer, y es más adictivo que cualquier cosa que el mundo haya visto antes. La buena noticia es que no hace falta mucho para evitar que la gente muera. Sólo unos pocos ciudadanos preocupados, amplias provisiones de naloxona y algunos mensajes de texto.
¿Qué más convencimiento necesita? Ni siquiera es una idea novedosa: es de sentido común. «Una persona puede morir; pidamos ayuda». Durante 5 años fuimos a todas partes diciendo lo fácil que sería detener las sobredosis mortales. Y todo el mundo nos ovacionó… mientras se alejaban lentamente.
Pues bien, aquí hay un par de personas que no se echaron atrás: no metieron la cabeza en la arena ni se dijeron: «No es mi problema». Dijeron: «Podemos hacer algo al respecto», y fueron y rociaron unos cuantos sprays de naloxona en las narices de dos personas… y voilá: héroes.Si este país realmente quiere detener estas muertes TOTALMENTE PREVENIBLES, llámenos.
Si no lo hace ahora, probablemente lo hará pronto. Este asunto del fentanilo va a recorrer nuestro país como un huracán interminable. No está sólo en la heroína, amigos, se está metiendo en todo, incluida la hierba. Si pudieran ponerlo en alcohol, lo harían.